Editorial Sirio El cuerpo habla

Es un libro muy completo y facil de entender. El hecho de hacer comentarios de la vida real facilita el entendimiento de las expresiones que el autor está explicando

Lo lei y es uno de los mejores libros que he leido ,es una buena herramienta para policias , negociantes , jugadores , abogados y cualquier persona que le interese la conducta humana , lo recomiendo al 100%👍

Venia con la envoltura sellada y cuidado. Sin ningún detalle. Magnifico libro y lectura, recomendado.

Es un libro muy interesante. Habla de las multiples lecturas del cuerpo que podemos hacer a las personas de nuestro entorno. Lectura de manos, pies, dorso, hombros, y finalmente, la cara. No tenía conocimiento de cuantos aspectos positivos y negativos hay dentro de la lectura corporal de la persona. El autor, hace mas interesante el libro, porque menciona casos de su experiencia como agente del FBI, para ejemplificar como leyó el lenguaje corporal de los sospechosos a quienes les tocó interrogar. Recomiendo este libro, como un excelente abre-boca para aquellas personas que pretendan especializarse en la lectura del cuerpo.

Este libro lo encontré en la bilbioteca, y me gustó tanto que me lo he acabado comprando. Está escrito de una forma muy amena, se lee fácilmente y las explicaciones están acompañadas de multiples fotos (que no dibujos, sino que el propio Joe Navarro muestra los gestos, junto con su ayudante).Aparte de la explicación de los gestos/posiciones, el autor ha incluido múltiples recuadros donde cuenta ejemplos reales de situaciones donde el ser capaz de "leer" el lenguaje no verbal le ha servido para resolver situaciones tanto en la vida diaria como en el FBI.Además, algo que me ha gustado especialmente es que te explica (sin muchas complicaciones) de donde proceden muchos de los gestos/posiciones de nuestro cuerpo, los cuales son resultado de las respuestas de paralización, huida y enfrentamiento generadas por el sistema límbico, lo que te permite entender de forma mucho más lógica porqué hacemos determinados gestos. Y para terminar, me ha gustado que a la pregunta de "¿Y se puede saber cuando alguien dice una mentira?", el contesta de forma rotunda: "¡No!", una cuestión que en mi opinión muchos toman de forma demasiado a la ligera.